Crónica desde Córdoba, ciudad milenaria y Patrimonio de la Humanidad

Durante los días dieciocho y diecinueve de febrero, y con la organización de la Hermandad Salesiana y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesus, Divino Salvador, en su Prendimiento, Nuestra Señora de la Piedad y San Juan Bosco y la Federación Regional de AA. AA. Don Bosco, se celebró en Córdoba el “Encuentro de Hermandades y Cofradías Salesianas 2012”, en la que, una vez más, nuestra Hermandad del Santísimo Cristo del Amor de Montilla (Córdoba) estuvo presente ambos días, no sólo para participar y aportar nuestro granito de arena a este encuentro sino para demostrar, como no puede ser de otra forma, nuestro sentido de la pertenencia a todas las llamadas que desde la Familia Salesiana se nos hace, lógicamente aportando siempre nuestras experiencias, trabajo, proyectos, y compartiendo todo ello con todos los asistentes y ponentes de las diversas sesiones de trabajo que tuvimos.
            El sábado tras una magnífica acogida por parte de los miembros de la Hermandad anfitriona, nos dirigimos todos, dando un paseo, hacia El Alcazar de los Reyes Cristianos, y en el Salón Principal de Plenos fue la Recepción Oficial. Las primeras palabras fueron del Hermano Mayor D. Rafael de la Rosa, contando con la presencia de las autoridades municipales de la ciudad dándonos la bienvenida a la ciudad cordobesa y deseándonos que el encuentro resultase provechoso para todos. También nos dirigió la palabra el Sr. Inspector D. Francisco Ruiz, el cual nos indicó que nuestro trabajo como grupos que impulsamos todas las actividades de las Hermandades Salesianas en toda la Inspectoría, tiene que ir dejando día a día huella no sólo en nuestros colegios sino en la propia Iglesia local en la que nos toque vivir codo a codo con los jóvenes que siempre deben ser un motivo principal donde dirigir nuestros esfuerzos. Entre otras reflexiones también nos dejo una en la que nos indicaba que no tenía la menor duda que si Don Bosco hubiese estado presente en nuestro tiempo seguro que hubiese impulsado más de una Hermandad Salesiana, y no en vano, nos recordó que fue él mismo quien creó la Archicofradía de Maria Auxiliadora.
            Continuamos con una visita muy placentera por las instalaciones y jardines del Alcazar de Córdoba, disfrutando de un paseo a través de la historia y cultura de esta, y a su vez compartiendo todos los asistentes momentos muy bonitos e intercambiando unas Hermandades con otras experiencias y vivencias desde la óptica de cada realidad local.
            Continuamos, digamos que con un “Paseo Cofrade”, por las calles de la ciudad y fuimos recibidos por la Hermandad de La Misericordia ,en su casa Hermandad, y la Hermandad La Virgen de los Dolores situada en Plaza de Capuchinos/Cristo de los Faroles, siendo varios miembros de sus juntas los que nos explicaron muchas vivencias, historia y detalles de sus hermandades que realmente nos parecieron magníficas. Paseando por distintas calles muy entrañables pudimos ver algunos templos, Plazas, Mezquita-Catedral, Monumentos, etc. que resultaron realmente interesantes. Terminamos llegando a la Casa Hermandad Salesiana del Prendimiento y Ntra. Sra. de la Piedad, donde todos compartimos la cena y tuvimos muchos momentos de convivencia e intercambios de experiencias y realidades de nuestras hermandades salesianas.
            La segunda jornada la comenzamos en el Colegio Salesiano de Córdoba, con una oración ante los titulares de la Hermandad cordobesa, dirigida por el Director del Colegio en la que participamos activamente todos los presentes y donde se nos recordó que “queríamos reflexionar como grupo de Hermandades y Cofradías Salesianas, como pueblo peregrino que camina en el desierto, en la esperanza y en la fidelidad, en contacto permanente con la palabra de Dios, que nos ilumina y nos alimenta, y en un esfuerzo incesante de conversión y de lucha por la libertad.”
            Disfrutamos todos de una Ponencia a Cargo de D. Pedro Ruz Delgado SDB –Conciliario Regional y Delegado Inspectorial de la Familia Salesiana- sobre El Bicentenario del nacimiento de Don Bosco (1815-2015) ¿celebración o provocación?.
            Realmente la ponencia estuvo magnífica tanto en su contenido como en el fondo de los temas tratados y la forma tan cercana y fácil de entender y asimilar que el ponente fue capaz de transmitir. Entre otras cosas se nos recordó que:
      Cuando se habla de cofradías y hermandades de pasión, hablamos de una realidad de hondas raíces, una expresión de la religiosidad popular, una organización netamente laical, y un mundo complejo rico y variado.
      Cuando se habla de movimiento salesiano, hablamos de Don Bosco como origen de un vasto movimiento, que la presencia salesiana en España es muy sólida, que la Familia Salesiana es de los amigos de Don Bosco, y que las Hermandades tenemos que estar integrados en el Proyecto Educativo Pastoral Salesiano.
      Las Cofradías y Hermandades Salesianas tienen que procurar pasión por el Dios de Jesus, Cristo, devoción a su madre, y pasión por los jóvenes especialmente mas pobres.
      Tenemos que dejar que Jesucristo entre en nuestras Hermandades.
      La experiencia cofrade es una expresión de fe y culto, con convicciones y compromisos reales e implicados en realidades sociales cercanas a los más necesitados, de nuestro entorno.
Lo cierto es que la ponencia resultó realmente magnífica para todos y al final se estableció un turno de puesta en común de lo que se nos había expuesto y también fue muy participativa y enriquecedora.
Continuando con la jornada se nos proyectó un video estupendo de la Semana Santa Cordobesa pudiendo comprobar la riqueza en todos los aspectos que ésta tiene no solo durante la cuaresma y sus estaciones de penitencia sino todo el año.
Celebramos una Eucaristía en la Iglesia del Colegio de Córdoba ante los titulares de la Hermandad cordobesa, compartida por todos los asistentes y dando gracias a Dios por todo lo recibido durante estas dos jornadas.
            Para terminar compartimos una comida de Hermandad donde por parte de la Hermandad Cordobesa se nos obsequió con un recuerdo conmemorativo del encuentro, y a su vez hubo distintas intervenciones de agradecimiento, sobre todo para los miembros de la hermandad anfitriona que en todo momento hicieron que estas jornadas resultasen muy acogedoras y provechosas para todos.
                                                                       Luis Atº Ruz Albornoz